4/04/2009

Crisis y picardías empresarias: despidos en Cervecería Quilmes y Metalúrgica Bresciani

Nada parece detener el goteo de despidos con que grandes industrias y empresas más pequeñas resuelven la crisis económica luego de cinco años de crecimiento y suba en las ganancias. La cervecería Quilmes decidió echar a 170 trabajadores y los despedidos desde mediados del año pasado llegan a 300. En la metalúrgica Bresciani, de la ciudad de Avellaneda los trabajadores despedidos suman catorce.

“Caída del consumo” es la explicación que ofrece la dirección de la Maltería y Cervecería sureña, hoy en manos del grupo brasileño Ambev y en la que trabajan más de 5 mil operarios. El resultado: 170 trabajadores - precarizados fuera de convenio - víctimas de la reducción de personal irían a la calle, según informó Agencia Suburbana.

En la metalúrgica Bresciani, ubicada en Casacuberta 2370 de la localidad de Gerli, Avellaneda, la patronal avanzó con el despido de 14 de los 53 trabajadores con los que contaba hasta la semana pasada. Los empleados decretaron un paro y se movilizaron el último viernes hacia la sede del ministerio provincial de Trabajo. Tras seis horas de reunión, la cartera laboral decretó la conciliación obligatoria, que retrotrae la situación al comienzo del conflicto. Sin embargo y según comentó el trabajador Pablo Ramírez en dialogo con el Urbanero, “los dueños nos dijeron que no van a acatar la decisión y que los despidos siguen teniendo vigencia”.

Sin bien Bresciani se dedica a la elaboración de tubos y cilindros, y su producción está directamente ligada a la industria automotriz, fuertemente golpeadas por la crisis mundial, “la empresa tiene un gran colchón económico obtenido en los últimos cinco años – afirmó Ramírez y continuó explicando - los dueños reconocieron que no están en crisis, sin embargo dejan a catorce trabajadores que tienen familias detrás sin trabajo”.

Los dueños de la metalúrgica se negaron a presentar el Procedimiento Preventivo de Crisis, por el cual deben abrir los balances ante el ministerio de Trabajo para justificar los despidos, argumentando no estar en crisis. “Pero después ese es el argumento, el achicamiento por la crisis y la baja en las ventas, para despedir a los compañeros” reflexionó Ramírez quien explicó que “la empresa ha comprado nuevas máquinas, y al mismo tiempo reduce personal; dice que no tiene como pagar pero no reconoce estar en crisis. Uno de los despedidos por ejemplo, tiene una placa de platino en la cadera, por una lesión que se hizo trabajando acá, con esas condiciones no consigue más trabajo en ningún lado. Acá se está aprovechando para limpiar a los que defendemos al conjunto de los trabajadores, que estamos organizados y queremos que no se despida a nadie”.

1 comentarios:

pancho dijo...

en bresciani esto es historia antigua desde 1980 que cuando la patronal se equivoca despiden sin causa al personal